MALCOLM DA COSTA
Ciudad - Casa de Layla
Era un lugar agradable, hogareño y cálido. Layla era una chica sencilla al parecer, y eso le sacaba una sonrisa sincera al brasileño. Una vez adentro, él se ofreció a acomodar las compras.
"Déjame a mí, no te preocupes... Puedes ir a cambiarte la ropa sucia si gustas"
Se sonrojó ligeramente, pensando que quizá se estaba viendo muy complaciente.
"Digo... no siempre me ofrezco a hacer este tipo de cosas, pero no todos los días me salvan la vida, así que... ehmm"
1-Altair Ibn La_Ahad-1