-¡¡Hazte para allá!! No me dejas trabajar- Se quejo Ashley empujando a su compañero de mesa.
-¡Déjame en paz!- murmuro molesto empujándola también.
-Les recuerdo que todo el día van a tener las clases juntos, y si no se están en paz; LOS VOY A PEGAR MÁS- Les comento amablemente la profesora -Ah, y voy a ser su tutora, así que saliendo de la clase se van al aula de tutoría por favor- Los chicos se quedaron en shock mientras la maestra iba hacia el pizarrón. Harry y Akura se reían en voz baja de la situación de los dos chicos, pero estos los oyen, con una sonrisa Ashley levanto la mano.
-¿Si?, ¿Que pasa Ashley?
-Maestra ya que vamos a necesitar tutoría toda la semana, sería buena idea que Harry y Akura tomen clases con nosotros, así podríamos tener un modelo ejemplar que seguir, y ayudarnos a avanzar más rápido.
-¡¿Que?! ¡Claro que no! No tenemos porque ir con ustedes- Se quejo Harry, a lo que Ashley e Ian voltean molestos, pero con una sonrisa maliciosa y en voz baja pero imponente murmuran, bastante audible.
-¡POR QUE TU NOS METISTE EN ESTO!
La profesora se quedo pensativa un rato meditando sobre la situación, además sería un buen castigo, hablaría con Lance, Eli y Richard al respecto, pero estaba segura de su respuesta –Tienen razón, es buena idea tener un modelo- sonrió –Hablare con sus padres, y creo que estarán de acuerdo.
-¿¿¡¡QUE!!??- Se levantan Harry y Akura al mismo tiempo –¡¿Pero porque…?!
-Porque según se… ¡También están castigados!
Los dos aludidos palidecieron y se sentaron, todos los alumnos restantes reían, y Ashley e Ian… bueno, ellos seguían empujándose para tener más lugar en la mesa.
La maestra, simplemente los observa frustrada. Con solo una interrogante, en realidad la misma interrogante que todos tienen… ¿Sobrevivirán a la semana?