LA POSADA DE LA LUNA (ROL MEDIEVAL)

[LennaSuace]

Lenn se sentía molesta por esa invasión en su cabeza. Vió que Sir Godofredo le decía algo, pero no pudo escucharle. Por fin, Alein tomó una iniciativa: acercó sus labios al oído y empezó a cantar a voz en cuello una vieja canción de Vesper.

Lenn sintió que su cabeza daba tumbos, mas al fin el espíritu del sonido que estaba en su cabeza cedió a la estruendosa voz del Operio.

( xp )  

[sir godofredo]

A los espíritus no les hacía mucha gracia el ruido infernal causado por las desafinadas voces humanas, pero aún así permanecieron largo rato intentando sin éxito apoderarse de sus mentes. Al cabo de un tiempo, sin embargo, no les quedó más que admitir la derrota, así que se tuvieron que contentar con mortificar a los caballos. De esto los viajeros se dieron cuenta porque los animales comenzaron a relinchar y dar brincos frenéticos, incapaces de hacer nada para defenderse.

¡Si no hacían algo pronto los animales se soltarían de sus amarras y huirían al bosque! Pero no podían dejar de hacer ruido sin arriesgarse a sucumbir ante los seres sónicos...  

[LennaSuace]

Lenn, tras reponerse un poco del canto de Alein, tuvo una idea: les hizo señas a los demás de que la imitaran y, tras eso, entonó una nota constante. Los demás hicieron otro tanto y formaron un coro (un tanto desigual) que terminó de horrorizar a los espíritus.

Los caballos se vieron libres al fin de tan terrible tormento, y sus dueños cayeron exhaustos.

"¡Cielos!" exclamó Lenn sin poder agregar más. Miró a su alrededor: Sir Godofredo respiraba agitado sin poder despegar la vista de la tierra. El Silverino estaba como desmayado en el regazo de Nielsen y el mismo Nielsen no salía de un profundo shock. Alein miraba a todos lados como si esperara un nuevo asalto.  

[sir godofredo]

"Se lo que pensáis, mi estimado caballero" dijo el anciano al Operio cuando pudo recuperar el aliento. "Con tanto ruido que hemos hecho seguramente hemos despertado al bosque entero. ¡Debemos marcharnos cuanto antes!"

Entonces, Sir Godofredo fue y a como pudo apagó la hoguera echando tierra encima de las brasas. "Debemos procurar borrar nuestras huellas. Los trasgos son muy hábiles siguiendo rastros, inclusive de noche."  

[LennaSuace]

Con mucha diligencia todos se pusieron en marcha teniendo cuidado de ir borrando de la mejor manera sus huellas.

"¿Habéis estimado, señor, cuánto nos tomará llegar a nuestro destino?" preguntó Lenn mientras borraba las huellas con ayuda de su magia.  

[sir godofredo]

El anciano se quedó pensativo por un rato, y luego se encogió de hombros. "La verdad, mi estimada Lenna, nadie puede realmente saber cuánto va a tardar un viaje por este bosque. Veréis, algunas veces he tratado de cruzarlo muy a prisa, sólo para darme cuenta que he tardado dos meses enteros en ir de un lindero al otro. En otras ocasiones, sin prisa y con muchas ganas de disfrutar el viaje, no he tardado más que unos pocos días. Y por supuesto, no ha faltado ocasión en estos años en que tratando de llegar al otro lado me haya topado conque he regresado derecho al punto de partida. ¡El bosque será el que decida nuestro destino! Solamente quienes cruzan por el largo y tortuoso sendero medio -donde se ubica la Posada- suelen hacer el recorrido sin mayor contratiempo o dificultad, pero ese no es nuestro caso, así que podemos esperar cualquier cosa."  

[LennaSuace]

"No queda otra opción que no sea avanzar y esperar que el juicio del Bosque sea favorable a nuestra causa" dijo el Operio "¿Os encontráis bien, Lenn?"

"Casi perfectamente" respondió Lenn con una sonrisa.  

[sir godofredo]

Los siguientes tres días transcurrieron sin mayores contratiempos.

El anciano se preguntaba si irían por el camino propuesto, pero conociendo esta región del bosque eso era imposible de saber.

A la mañana del quinto día llegaron a un cuerpo de agua cristalina, que daba todas las apariencias de una laguna tranquila y limpia. Los viajeros dejaron beber a sus caballos, pero en el poco tiempo que hicieron esto una espesa bruma surgió de los árboles y el agua, impidiéndoles ver nada más allá de unos pocos pasos en cualquier dirección.

Más aun, a los pocos minutos de que esta niebla les había rodeado, todos ellos comenzaron a escuchar en la distancia el leve murmullo de una canción...  

[LennaSuace]

Lenn pensó: "¿Otra vez espíritus del sonido?" Miró a todos lados tratando de vislumbrar a esos seres a los que tenía mucha tirria. Alein hizo un gesto a todos para que no hicieran ruido y aguzó el oído. Al cabo, el murmullo se dejó entender:

"Viviendo a la par de la muerte,
muriendo sin poder ir más allá.
Somos un cuerpo que su alma pierde;
somos un alma que no va a escapar"

"¡El Lago de las Lágrimas!" exclamó el Operio, corriendo a alejar los caballos del lago que habían ido a perturbar. Sir Godofredo conocía la historia de oyendas, mas dejó al Operio contarla para los demás:

"El Bosque de la Luna no sólo se convierte en refugio de criaturas mágicas puras, sino también es tumba de las mismos y de otros más. Sabed que este lago es conocido como el Lago de las Lágrimas y se forma con las lágrimas de aquellos que han sido secuestradas de este lugar y que han muerto fuera de él.

Los habitantes del bosque mantienen un vínculo muy estrecho y muy espiritual con su lugar de habitación. Aquél que muere lejos de él, regresa aquí en espíritu y queda encerrado en sus propias lágrimas vertidas en la distancia y que, de alguna manera misteriosa, han venido a alimentar este lago. Para un alma que tras la muerte del cuerpo debiera quedar liberada, esto debe ser muy triste.

Lo que estáis escuchando es el canto de las almas tristes"  

[LennaSuace]

"Soñaba ser el eter azulado del cielo;
ser la brisa que refresca la frente;
ser del dolorido el consuelo;
ser la esperanza que vive eternamente.

Ser la inspiración de un poeta;
vibrar con el suspiro del amor;
tras nuestro encierro nada nos queda...
¡Somo el cuerpo del dolor!"

Tras una pausa, la neblina, densa una vez, se tornó más ligera, como un velo. El suave murmullo prosiguió:

"Buen anciano, escucha la voz del destierro:
somos aquellos que de la lejanía
vinimos a morar en el encierro
de lo que antes era libertad prometida.

Presta tu oído, noble anciano,
y sé partícipe de nuestra desdicha.
Presta tu voz, que mucho ansiamos
olvidar la pena que nos causa esta herida"

 

[LennaSuace]

Todos volvieron a ver a Sir Godofredo, dando por descontado que el "buen anciano" era él. El Operio no sabía qué pensar, la leyenda afirmaba que las lágrimas del lago eran por momentos caprichosas y no se sabía qué se podía esperar. Lo que sí: ya que habían tenido la suerte (mala o no) de llegar ahí, tendrían que hacer caso de las lágrimas para poder proseguir.  

[sir godofredo]

Sir Godofredo de Moriz de Morfed, último conde de Anmunmirai, otrora un famoso caballero, ahora anciano y desgastado por su lucha ya de años contra las fuerzas de la oscuridad, se quedó en silencio por largo rato. Tras escuchar la canción del lago, su rostro se había ensombrecido y, apesadumbrado -en especial por la narración de Alein-, se alejó silenciosamente de los demás.

La niebla ya no era tan espesa como al principio, y a la distancia se veía la figura cansada del viejo, sentado sobre una roca a la orilla del agua, pensativo.

Pasó algún rato, durante el cual la canción de los espíritus seguía escuchándose, aunque cada vez más lejos, como en un sueño que, al despertar el durmiente, va desvaneciéndose poco a poco hasta que todo recuerdo suyo ha pasado al olvido. Igualmente la niebla se desvanecía ya, y fue entonces que el viejo lo notó:

A la distancia y en medio de las cristalinas aguas, donde rato atrás no había nada, ahora se encontraba una blanca estructura derruída por el tiempo, como si de un antiguo templo se tratase. Un puente de piedra conducía hasta ahí, justamente desde el lugar en que Sir Godofredo había elegido para sentarse a meditar.

Al ver tal prodigio, el anciano se levantó sorprendido, y haciendo desde la distancia un ademán a los otros para que le siguieran, se adelantó por el mágico puente hasta que su silueta distante se perdió en la ruinosa estructura...  

[sir godofredo]

((Oye Lenna, me encanta tu creatividad. Algún día tendríamos que convertir estas aventuras en un libro, ¿no crees? wink )  

[LennaSuace]

Los demás notaron el desconcierto de Sir Godofredo y quedaron desconcertados a su vez cuando éste desapareció repentinamente. Lenn creyó ver que el anciano les hacía señas, antes de desaparecer, para que le siguieran, y cuando se disponía a hacerlo, fue detenida por el Operio.

"Lenn, el Lago de las Lágrimas escoge a sus interlocutores. No podremos acompañar a Sir Godofredo sino hasta que seamos llamados"

"¿Y tardará mucho eso?" preguntó Lenn afligida ante la idea de dejar solo al anciano.

"Podría tomar mucho, sí... todo depende de lo que los espíritus decidan, y creo que lo que resulte de su entrevista con Sir Godofredo influirá mucho" repondió Alein.  

[LennaSuace]

(Gracias por el halago, la verdad que es muy inspirador escribir contigo 3nodding Y sí: sería un interesante ejercicio convertir esto en un libro )