Cross (Abierto para la segunda mitad :D)

[Yue Koh]

"Atácame entonces, mátame si es necesario, porque trataré de dañarlos...." aseguró motivándolo a luchar, ya que en realidad desconocía si tendría que dañarlos o no en el futuro. "¿Crees que soy la mala? Quizás lo eres tú...Eres una amenaza..." respondió sencillamente mientras Gabriel vería de pronto la aldea en llamas. Sin esperar más la sacerdotisa se cargó contra Gabriel, lanzando un par de estocadas y luego retrocediendo lo miró mientras ejecutaba maniobras con la espada y comenzaba a avanzar hacia él de nuevo. "Eres un heroe? Dime Gabriel, has salvado más vidas de las que has destruido?...¿Quién eres para elegir quien vive y quién muere?....'El enviado de Dios'?...ha..." se burló mientras lanzaba una nueva estocada. "Así que adelante, intenta atacame, intenta matarme si quieres, ¿lo hiciste con William no es cierto? No sería diferente..." comentó, con la simple intención de motivarlo a luchar, a pesar de ser cosas que creyerá, tocaba puntos que estaba conciente lastimarían al joven rubio, movía dudas y temores del chico, sin piedad, o al menos eso parecía, parecía molesta, aunque no parecía estar particularmente disfrutando aquello.  

[Suad Sparda]

Gabriel escucho las cosas que Aerin le dijo, -"Yo... yo no... yo no quise lastimarlos... a nadie... nunca..."-, el chico dijo mientras una estocada casi lo toco, pero por alguna razon Aerin desvio el ataque y no lo lastimo. -"Jamas quise que... eso pasara con William... ni con nadie mas... no lastimare a quienes se han convertido en mi familia"-, Gabriel dijo mientras uso su espada para crear una nube de polvo en la cual se cubrio y desparecio de enfrente de Aerin. Una vez cubierto tras un edificio en llamas, Gabriel quedo sentado mientras las palabras de Aerin hacian eco en su cabeza, <Ella tiene razon... acaso yo elegi mal... acaso... yo decidi sobre los demas sin pensarlo..?>, el chico estaba lleno de dudas acerca de todo lo que habian logrado hasta ese momento, acaso el estaba haciendo lo correcto en seguir un destino que ni el mismo aceptaba para ser verdad?...  

[Yue Koh]

"¡No importa!" gritó con cierto sarcasmo en la voz, mientras lanzaba cortes, rompiendo rocas, en busca de la cuál se escondía Gabriel. "No importa que no hayas querido, lo hiciste." dijo mientras cortaba otro par de piedras, pero solo generaba polvo, igualmente era paciente por que el joven Sparda no tenía dónde escapar. "¿Crees que los villanos solo son villanos? Esa es sólo una visión ingenua de la vida, todos luchan por lo que creen correcto, nadie se concibe a sí mismo como malo o sucede pocas veces..." decía mientras destruía otras tres piedras. De pronto hubo un silencio sepulcral seguido por un estruendo la joven apareció enfrente de Gabriel, y lo alzó de la armadura, sosteniéndolo contra la pared. "¿No es tu sueño un sueño egoísta? Quieres ser el líder de la órden...." dijo para luego tirarlo contra una de las piedras. "Un líder de la órden, te planteaste al soñar eso por cuanta gente pasarías encima...he servido a un Juez antes, no hay nada de honorable, ni justo, ni bueno en ser Juez." dijo con un leve toque de ira en su voz, pero parecía mantenerse tranquila. Usando su cruz espejo, Gabriel comenzaría a ver reflejos de si mismo hacia dónde quiera que viera, pero estos reflejos se veían corrompidos, tristes o inseguros. La sacerdotisa no parecía estar luchando frontalmente, por que se dedicaba a cazar al joven, golpearlo cada vez que lo encontraba y luego dejarlo huir, hasta tenerlo literalmente acorralado entre la espada y la pared. "¡Pelea!" exigió mientras comenzaba a atacar con la espada, solo encontrando el reto de la espada de Gabriel, pero parecía que estaba teniendo dificultades para manejarla.  

[Suad Sparda]

Gabriel destrozo la piedra mientras trataba de ponerse de pie, el ataque le habia dolido y demasiado, tenia demasiadas dificultadas para estar de pie ya que el dolor lo abrumaba. Cortando los clones que Aerin creaba Gabriel lograba mantener una distancia entre ella y el para poder encontrar la salida del lugar, -"Solo trato de hacer lo correcto... solo quiero ayudar a los demas..."-, Gabriel dijo mientras estaba oculto, -"Jamas quise lastimar a los demas... si pudiera regresaria y evitaria todo el daño que le hice a todos..."-, Gabriel dijo cuando algo que no se esperaba sucedio, la espada de Aerin atravezo su estomago por detras de la piedra. -"GGGGGAAAAAAHHHH!!!!"-, no podia safar la espada, ya que al tocarla sentia un horrible calor que el arma irradiaba, por lo tanto solto su propia espada la cual se transformo en su cruz otra vez. Al mirar arriba vio los ojos de la sacerdotisa frente a los suyos, pronto varias manos salieron de la roca y el suelo sujetando a Gabriel firmemente mientras Aerin se acercaba, las palabras esto lo voy a disfrutar que la sacerdotisa pronuncio no parecian una buena señal para Gabriel...  

[Yue Koh]

"Ayudar?..." dijo la joven con un tono sarcástico, parecía saborear la palabra, una vez estuvo al frente de Gabriel con todas aquellas manos sosteniéndole pasó su espada rozándole el cuello. Gabriel parecía auténticamente asustado mientras las manos parecía comenza a ahorcarlo, y la sacerdotisa le calvaba el cuchillo en el hombro, a manera de causarle más dolor, al parecer no se atrevía a matarlo o quería postergar el momento, sin embargo al brotar toda aquella sangre del hombro de Gabriel, y pasar del cuchillo a su humano hubo algo que hizo que la joven sintiera nauseas, cómo si la sangre de Gabriel se tratará de veneno al tener contacto con ella...Así que dio un par de pasos para atrás sin embargo no comentó nada, y las manos que lo sostenían comenzaron a aprisionarle el cuello cortándole la respiración al joven Sparda.  

[Suad Sparda]

Gabriel hacia todo lo posible por safarse pero no podia, las manos lo mantenian en ese lugar mientras le apretaban el cuello. -"Aerin... no... reacciona... soy... yo... soy Gabriel!!"-, el chico dijo mientras trataba como fuera de moverse pero era inutil, no habia punto debil ante el ataque de la sacerdotisa. -"REACCIONA DX!!!"-, Gabriel se movio de manera muy brusca, obligando a que sus sangre brotara de una enorme manera hacia Aerin, manchandole un poco la cara, al parecer la sangre del chico tenia un extraño efecto en la sacerdotisa... era como algo... toxico... como si no tolerara estar cerca de la sangre de Gabriel...  

[Yue Koh]

La joven al principio solo lanzó una exclamación de asco, aunque parecía sorprendida, incluso asustada, sin embargo era una reacción por ver sangre.Pareció paralizarse por un segundo y las manos que sostenían a Gabriel se aflojaron sin embargo la joven comenzó a sentir una ardor que la hizo reprimir un grito de dolor, humo salía de ese rostro como si aquella sangre la estuviera quemando. intentaba limpiarsela con las manos pero eso solo hacía que estás le ardieran también "Que diablos sucede aquí!?" pregunto confundida. Ahora Gabriel tendría una oportunidad para atacar, o para huir, pero huir no lo llevaría a ningún lugar.  

[Suad Sparda]

Con todo el dolor del mundo Gabriel logro safarse de la espada de Aerin para quedarse en el suelo, poniendose de pie, sangrando demasiado. -"Rayos... no puedo activar mi magia..."-, Gabriel se apoyo en una pared y poniendose de pie miro a Aerin la cual parecia tener una extraña reaccion a su sangre, por lo tanto Gabriel solo pudo pensar en una cosa. Gabriel tomo a Aerin y la abrazo, la sangre del chico completamente embarro a la chica, mientras parecian quedarse quietos finalmente. -"Yo... tambien los extraño... demasiado... no hay dia en que no quiera que regresen con nostros..."-, la cara de la sacerdotisa parecia sorprendida cuando una lagrima mojo su rostro, la lagrima era de Gabriel. -"No pienso volver a cometer el mismo error... no... lo hare..."-, Gabriel abrazo mas a Aerin, rehusandose a atacarla, no podia hacerlo... no podia tolerar el hecho de pelear contra alguien de su propia familia...  

[Yue Koh]

La sacerdotisa se quedó quieta al sentir el abrazo, pero sobre todo la sangre del joven en todo su cuerpo, y comenzó a temblar. Vino a su memoria Ifrit, haciendo exactamente eso. Y entonces comprendió que no había tanta diferencia ambos hombres.
Comenzaba a salir humo de su piel, lo que la hacía poner una expresión de dolor. No comprendía de dónde sacaba la fuerza Gabriel, ni tampoco por que aquella sangre resultaba como ácido para ella. "Los extraño..." murmuró para si misma, "Sin duda lo hago...pero..." sonaba asustada, y de pronto en un arranque de fuerza le aplicó una llave a Gabriel haciendolo arodillarse "No es sólo por ellos que eres una amenaza Gabriel, lo que hago no lo hago por odio o venganza...Matarte no traería de vuelta a Valeria...ni a William..." explicaba mientras aplicaba más presión y activaba el sello causando un gran dolor en Gabriel. "No traería de vuelta a nadie!!!! pero prevendría.....prevendría......" la joven guardó silencio asustada mientras divagaba, aún sostenía con fuerza el brazo de Gabriel.
Aerin se preguntaba si lo que ella estaba haciendo era relamente lo correcto, a pesar de no demostrarlo sentía muchas dudas, no estaba segura de que estaba haciendo...No había asesinado a aquel preso, lo había dejado libre, y sin embargo estaba a punto de asesinar a Gabriel. ¿Era lo correcto? Sabía lo grande que sería el castigo si no lo hacía en todo caso. Aquel memoire le había dicho que ella siempre buscaba el dolor, quizás era cierto, se preguntó si estaba dispuesta a cargar con la muerte de Sparda, y no parecía estarlo. Sabía lo peligroso que el podía ser, pero también sabía lo peligrosa que podía ser aquella muerte, y no solo por si misma, sino por el resto del grupo, y de la humanidad, asesinar al portador del filo... además a un usuario de la magia de Eon.Pero lo más importante de todo...Gabriel era como Ifrit...a Ifrit ella no lo había podido ayudar y se había perdido, su propio padre, la joven estaba conciente de en lo que se había convertido Ifrit al perderse a si mismo, pero Gabriel...Gabriel aún tenía oportunidad...
La sacerdotisa volvió a tomar su espada y la colocó en el cuello de Gabriel, en sus ojos violeta parecía reflejarse el fuego de alrededor.

La joven nunca había sido precisamente sumisa por lo que desafiar una órden directa no era gran problema, pero tenía miedo al eminente fracaso que significaría dejar a Gabriel libre. Aún así seagachó hasta él, sin quitar la espada hasta estar frente a frente, con una mano sostuvo la espada, mientras la otra se la ponía en el pecho "Por la amistad que tuvimos te perdonaré esta vez Gabriel Sparda...La próxima no será así, si demuestras ser una amenaza.... tendrás que luchar o no dudaré...no puedo hacerlo ahora...pero pronto..." la joven calló, usualmente era elocuente, pero parecía traverse confundida. Cerró los ojos y pronuncio unas palabras, un gran luz los envolvío a ambos, y con aquello Gabriel quedaría libre del sello. A pesar de ello el joven seguiría herido y le dificultaría levantarse, por que no era el sello lo que lo restringía de usar magia de Eon en aquel lugar.

La joven comenzó a caminar hacia atrás abrazándose a si misma, aún nerviosa por la sangre que seguía quemándola, mientras cantaba. Sería imposible decir si cantaba refiriendose a Gabriel o a su padre.  

[Nebbia d Argento]

Musica de fondo - March of the Templars - Globus

~ CROSS : "Vs. Dragule" ~

El Filo de la Fuerza y las Alas de la descepción

Un par de brazos brindarían un cálido abrazo a la Sacerdotisa mientras cantaba, sosteniendola con fuerza como si ella fuese a querer huir o si intentara protegerla de algo, sin embargo aquel encanto y paz durarian poco pues la Aldea estaba por colapsar. "Sabes lo que esto significa..." finalmente aquella voz, la cual era de Blanche delató la procedencia de aquellos brazos. Desvaneciendo a la sacerdotisa y la figura inquisidora tras una cortina de arena plateada, habia comenzado el ritual para el castigo de la sacerdotisa.

Sin embargo Gabriel no estaba solo, dentro de aquella niebla que poco a poco se comía el campo de vision del chico, se acercaba una silhueta, era Aerin? No, se veía como ella, pero un poco mayor, y todavia más madura, con una sonrisa calmada acaricio la mejilla del joven, pero su toque parecia hecha con metal al rojo vivo lo cual quemo a Gabriel, despertandolo de su sueño, encontrandose el en una pila de ghouls muertos y con Aerin herida pero agotada en a su lado, al parecer ella le habia protegido todo este tiempo hasta drenar sus fuerzas, probablemente lo que vio solo fue un mal sueño.

Entre tanto, volviendo a la Base inquisidora...

Había toda una conmoción en los pasillos, Las estatuas y guardias se formaban dando sus espaldas a las paredes y alzando sus sables y lanzas, abriendo paso a Blanche quien caminaba sosteniendo a Aerin de los hombros, sus manos apretaban con fuerza a piel de la sacerdotisa, no decía ni una sola palabra a la joven. Aquel silencio incomodo les hizo compañía mientras paseaban por los diferentes pasillos, ahora todos en la base sabrían quien era ella, lamentablemente tuvo que ser por estos medios.
Llegando a la entrada principal, había una especie de Élite que esperaba a Blanche y a Aerin, pero ta pronto pasaron la sacerdotisa sintió el rigor de sus espadas y lanzas, un solo golpe cada quien fue mas que suficiente como para desgarrar los ropajes de la sacerdotisa principalmente su espalda y estomago ya que el fin era que terminara de rodillas en el suelo. Expuesta y malherida la joven fue cargada por dos de ellos sin consideración alguna por su estado ahora aún más vulnerable, después de todo era considerada una traidora a la causa. Sin más tiempo que perder la llegaron frente aquella estatua de Ifrit, para que ella viera al ser que había defraudado, el antiguo maestro de este libro y fundador de aquella organización, mientras daba la espalda al resto del publico así como había dado la espalda a la causa por fallar una oportunidad dorada de acabar con Sparda.
El ritual continuo, no hubo palabras o discurso de ceremonia pues el ritual era deshonroso pues implicaba el marcar a un traidor o ser inservible a la causa, La joven fue alzada y dos Élites más tomaron sus piernas para asegurarse de que estuviera tensa entre tanto Blanche se aproximaba nuevamente a su ex aprendiz, su temple frío como ante cualquiera de sus subordinados y colegas, pero la mano que sostenía su espada contaba otra cosa, sus dedos se aferraban con demaciada fuerza el mango ¿posible estrés? había algo que turbaba a Blanche, pero se debería ser un experto en el tema o demasiado fijado para haber capturado aquel detalle. Blanche poso su mano, cálida por primera vez, sobre la espalda de la sacerdotisa herida, antes de que el filo de su espada comenzara a trazar lenta y dolorosamente la silueta del tatuaje de deshonra para después quemar la piel que quedaba dentro del trazo usando la energía de la espada y terminar finalmente aquel doloroso y deshonroso tribal, usado solo en traidores y en seres inservibles a la sociedad inquisidora, conocido como el acto de deshonor máximo en aquella sociedad.
Finalmente con el ultimo trazo cubierto Blanche hundió parte de la punta de su espada sobre la piel de la joven, a manera de cerrar el ritual, para sorpresa de varios la mano libre de Blanche se había posado sobre el hombro de la joven y no sobre su cuello como era habitual para poder dar el mayor dolor posible en este último paso, al final solo los Élite que sostenían a la sacerdotisa pudieron observar como le temblaba la mano que sostenía el hombro de la sacerdotisa aferrándose a este como si le doliera la situación de la joven, como si Blanche hubiese cortado el tatuaje en su propia carne. Su mano acariciaba levemente la piel dañada de Aerin, contemplando con su tacto la obra de su otra mano como incapaz de creer lo que había hecho. Terminando esto Blanche solo se desvaneció en una estela de polvo plateado, mientras que los demás incluyendo a los Élite partieron en una enorme estela de polvo negro, dejando a la sacerdotisa caer sola y expuesta al suelo y a su suerte en aquel enorme y ahora vacío salón.
Aquel secreto fue guardado por los Élite hasta llegar a sus respectivas tumbas como "el silencio de Blanche".



 

[Yue Koh]

La joven le sonrería debilemente a Gabriel, cómo si todo hubiera vuelto a la normalidad, y en efecto así había sido, bueno, obviando algunos detalles. "Me alegro que hayas despertado Gabriel..." dijo con una voz llena de sinceridad. "No debiste haberte ido así, es peligroso, imagina que no te hubiera encontrado, o que esos ghouls hubieran acabado contigo..." decía mientras ponía una auténtica cara de preocupación, aunque no demasiad evidente, pero era muy sencillo de percibir. Y luego intento levantarse pero hizo una cara como su estuviera lástimada, al parecer tenía una herida en el costado, nada grave, pero aún así parecía incómodarle un poco. "¿Te encuentras bien?" preguntó con aquel tono de preocupación, todos sus movmientos y palabras se veían tan genuinos, de hecho la voz se había suavizado aún más, lo único extraño era que parecía estar reprimiendo una sonrisa, como si la situación le pareciera divertida, o quizás estaba alegre de que hubiera despertado.

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Por otro lado la sacerdotisa se quedó inerte un segundo, aunque no estaba inconciente, por el contrario, estaba conciente, muy conciente de todo, del dolor de su espalda, que le ardía, y le quemaba. Estaba conciente del frío que se filtraba por sus ropas desgarradas, y sobro todo estaba conciente de lo que acababa de suceder.Había sido por sobre todo humillante, se sentía tan inútil y traidora como estaba pensado que se sintiera luego del ritual. Hubiera preferido solo dormir, y no pensar en nada, pero al contrario las imagenes danzaban en su cabeza, no se arrepentía por que había tomado la desición por si misma, y ahora valientemente enfrentaba las consecuencias, había gritado solamente al final, por que el dolor se había hecho insoportable, pero había luchado por no llorar, ni gritar en frente de todos aquellos entes, ni de Balnche.
Mantener la integridad y la dignidad a toda costa. Aunque poco o nada de dignidad había en lo que acababa de suceder, ya no tenía miedo, no el miedo a que iba a suceder al menos. Aunque no lo admitiera el Blanche de alguna forma le había dado un gran consuelo, aunque la mano en el hombro hubiera sido un gesto pequeño, y quizás ella no se había percatado concientemente.
A duras penas intento levantarse, pero fue un intento patético, por que enseguida cayó de nuevo causandose más dolor al recibir el impacto de la caída, y ahora tenía a la estatua del frente. "Perdón....perdón...perdón..." comenzó a repetir una y otra vez mientras debilmente se abrazaba a si misma y sus ojos se llenaban de lágrimas, incluso sufría espasmos, como si realmente estuviera llorando, o quizás por el dolor. A pesar de todo cerró los ojos y comenzó a cantarse como había hecho siempre que no sabía que hacer, pero apenas salía un hilo de voz, no conseguía articular las palabras y las lágrimas que se acumulaban en sus ojos no conseguían salir.

 

[Suad Sparda]

Gabriel se levanto del suelo al escuchar a la chica, pero algo era raro... era como si el aura magica de Aerin hubiera cambiado... como si no fuera ella. Aun asi Gabriel cargo a la chica en sus brazos y comenzo a caminar hacia donde estaba Mia y los demas para que Aerin pudiera ser tratada de sus heridas que tenia. Al llegar el joven mostro una enorme mejoria ya que las heridas que el tenia comenzaron a regenerarse en pocos segundos dejandolo completamente sin daño alguno. -"Vaya... es como si... la presion que sentia se hubiera ido..."-, Gabriel dijo mientras miraba sus manos para luego tomar la llave que James le daba, abriendo la puerta de la bodega enorme la cual conducia a un pasillo con mas puertas aun, la casa en si parecia un enorme laberinto sin fin...  

[Sonrais Ishime]

*Mia al ver como Gabriel traia a Aerin se levanto dejando a James por el momento*
Gabriel, que les paso? Que le paso a Aerin? *Mia de inmediato actiuva su cruz, ya que aunque ambas ya n tenian una relacion tan cercana, aun la consideraba su amiga*  

[werewhite_Wolf]

zero no había dicho nada ni movido ni un musculo cuando james se fue, cuando Gabriel lo siguió o cuando aerin desapareció, mas en eso mira al chico llegar y ve a aerin en sus brazos este no pareció preocuparse ni un poco mas se levanta y se acerca donde la sacerdotisa y mia para incrase a su lado al verla asi sintio algo extraño aun que en esos momentos cualquier cosa que involucrarla sus sentimientos era raro este se le quedo viendo mas sintió nuevamente la herida de su hombro que ardía y una oprecion en su pecho.

-aerin.....-

dijo en voz baja.  

[Yue Koh]

La sacerdotisa sonrío poniendo la mano encima de la de Mia mientras las hacía bajar la cruz, cómo señalandole que no era necesario que se preocupará tanto y explicó. "Fue...un pequeño... contra tiempo, encontré a Gabriel rodeado de Ghouls, supongo que me hace falta algo de entrenamiento." comento con una tranquila sonrisa, refiriendose a las heridas . "Estoy bien, sólo fueron raspones." argumentó algo apenada, mientras se encogía de hombros y señalaba la puerta que estaba abriendo Gabriel, dando a entender que era más importante seguir por ahora. En eso escuchó al mayordomo, y se volvió con la misma tranquila sonrisa, que cambió levemente por un toque de preocupación "¿Qué sucede?" preguntó extrañada mientras lo veía directamente a los ojos, con aquel rastro de preocupación en su rostro.