arbol, arbol, arbol. No recordaba cuanto tiempo habia estado corriendo, parecia como si corriera en el mismo sitio ya que los arboles no hacian mas que alejarse, hasta que por fin sintio el contacto del frio aire nocturno.
Su respiracion era entrecortada a causa de la fatiga, y sus ojos tardaron un poco en asimilar lo que estaba ocurriendo: El prefecto, salido de la nada estaba luchando contra la arpia, y Zero estaba sosteniendo a Liz mientras la otra chica se tambaleaba en el tronco que estaba a punto de ser arrastrado por la corriente.
Decidio por ayudar a la chica, pero tal vez era demasiado tarde. Zora vio en camara lenta como el tronco se astillaba y se rompia, él se encontraba a unos diez metros de alli, nunca lo lograria.
Sus manos se habian elevado con la intencion de alcanzarla, aunque supiera que era imposible no podia resistir el impulso; hasta que sus manos chocaron con algo suave, una camisa y unos largos cabellos amarillos. Todo seguia en camara lenta pero la mente de Zora trabajaba 1000 revoluciones por segundo, agarro a la chica por los hombros, y con un considerable esfuerzo la trajo consigo sobre la grama al lado de una aturdida Liz y un preocupado Zero.